18 agosto 2013

La Corona y la "Mafia del PP" centran el objetivo de un próximo otoño caliente



El Gobierno va a encontrarse un inicio del curso político tan tenso como el del año pasado, cuando miles de manifestantes salieron a las calles de Madrid con la intención de Rodear el Congreso y forzar un cambio de orden constitucional. Los convocantes de aquellas movilizaciones ya están trabajando en nuevas concentraciones para la vuelta del verano. Por ahora, hay dos fechas señaladas: una marcha contra la Corona el 28 de septiembre y una concentración el 5 de octubre que denunciará la corrupción del Partido Popular y exigirá la dimisión de Mariano Rajoy

Las protestas llegarán tras una primavera menos convulsa de lo que temía el Ejecutivo. Las Fuerzas de Seguridad manejaban informaciones que vaticinaban tres meses de movilizaciones continuas por el recrudecimiento de la crisis y el goteo sostenido de informaciones sobre la corrupción vinculada al Gobierno. Pero la división de la izquierda más contestataria, la intensa presencia policial, la convocatoria de marchas fallidas como el Asedio al Congreso y el segundo aniversario del 15-M, y otros factores desfavorables como la meteorología, que dejó a Madrid sin primavera, relajaron la presión sobre el Gobierno.


Un jaque al Rey

La vuelta se prevé más caliente. La manifestación contra la Corona lleva por lema Jaque al Rey. Sus convocantes, la Coordinadora 25-S, el colectivo que ideó las concentraciones frente al Congreso de septiembre del año pasado, asegura que esta nueva cita es necesaria porque “de todo el entramado institucional del actual régimen, la Monarquía es el elemento que tiene menor legitimidad por su origen, ya que Juan Carlos fue nombrado por Franco como su sucesor a título de Rey y también porque nunca ha tenido tipo alguno de refrendo popular”.

El razonamiento es sencillo e inexacto, pero a los organizadores no les será difícil conectar con la izquierda más activa después de las noticias que lleva meses generando la Familia Real. “Para dar un paso adelante en un proceso de empoderamiento del pueblo (única forma a su vez de avanzar en un proceso destituyente-constituyente) es necesario conseguir la abolición de la monarquía”, prosigue el llamamiento de los organizadores. “Es por ello que desde la Coordinadora 25S convocamos a toda la sociedad a una gran movilización para el sábado 28 de septiembre, bajo el lema #JaquealRey. La marcha arrancará en el intercambiador de Moncloa y terminará en la Plaza de Oriente.

Concentración contra la corrupción del Gobierno
La otra cita tiene en el punto de mira al Gobierno. Los colectivos que surgieron a la sombra del 15-M se están movilizando para volver a arrastrar al ciudadano medio a la Puerta del Sol. En este caso, los gritos no estarán dirigidos contra el sistema sino contra el Gobierno del Partido Popular. El PSOE ocupa un lugar secundario en la frustración que ha alimentado esa protesta. El lema elegido es “Fuera mafia, hola democracia”. Tendrá lugar en el kilómetro cero el sábado 5 de octubre.


Un anticipo de este malestar contra el Ejecutivo ya se vivió el pasado mes de julio cuando el caso Bárcenas sufrió un nuevo clímax con las primeras confesiones en sede judicial del extesorero de los populares. La cita consiguió reunir a cientos de personas y cortar la calle Génova, pero la improvisación y el aletargamiento veraniego limitaron su alcance. En esta ocasión, los organizadores (entre ellos Democracia Real Ya, Acampada Sol, Spanish Revolution y Stop Desahucios) han fijado la fecha con dos meses de antelación para intentar que vuelva a cristalizar en un espacio público el descontento virtual hacia el poder político que reflejan las encuestas.

Si la concentración tiene éxito, espoleará nuevas protestas. Por lo pronto, el contexto del próximo curso político favorece las movilizaciones. Después de dos años sin elecciones de ámbito nacional, en mayo de 2014 habrá otra cita con las urnas, las elecciones europeas, anticipo de las generales de 2015. Las europeas son unas elecciones menores pero permitirán a los partidos mayoritarios, las formaciones aspirantes y los movimientos anti-sistema medir de nuevo sus fuerzas con un sistema proporcional que facilita las sorpresas. La campaña empieza en septiembre.

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