16 febrero 2014

El Caracter de los alemanes perjudica a la banca





A lo largo de la crisis, una gran mayoría de alemanes con aversión al riesgo ha preferido guardar su dinero en la red bancaria más estable del país, en particular en entidades más pequeñas y cooperativas de crédito.

La obsesión por tener controlado su dinero y la tendencia a unos tipos de interés cada vez más bajos en la Eurozona -que reduce el atractivo de ciertos productos de ahorro- ha complicado a muchas entidades la tarea de captar recursos y han visto disminuir en los últimos años su margen de intereses. 

Ante el temor de un resurgimiento de los problemas de la zona euro, los clientes prefieren tener cada vez más su dinero en depósitos a la vista, que permiten su retirada en cualquier momento. El problema es que estos depósitos son caros para la banca debido a que la tasa de interés que pagan por ellos es más alta que lo que pagarían si por ejemplo pidiesen prestado el dinero a otros bancos. 

En cambio, dado los bajos tipos de interés en la Eurozona, los depósitos a largo plazo no proporcionan incentivos para que los ahorradores se muestren dispuestos a prescindir de su dinero durante un periodo más largo de tiempo.

En Alemania, la demanda de depósitos a la vista aumentó a un récord de 935.800 millones de euros en noviembre de 2013, desde los 510.100 millones de cinco años antes, de acuerdo con los últimos datos de la consultora financiera Barkow Consulting.

The Wall Street Journal, que hace un resumen de la situación actual, recoge el testimonio de Hauke Hanke, un científico de 30 años de edad, que acostumbra a ahorrar alrededor de un 25% de su sueldo mensual.
Su cuenta de ahorro en Postbank apenas le reporta intereses, pero Hanke piensa que intentar buscar la mejor oferta, la que le dé un rendimiento mayor, es una tarea muy ardua. En cuanto a otro tipo de inversiones, como las acciones, también opina que supone demasiado esfuerzo para asegurarse un buen rendimiento.

Una brusca caída

La cuestión es que cada vez más los ahorradores alemanes huyen de los depósitos de las entidades financieras, que se han encontrado con un exceso de oferta. Los depósitos bancarios en Alemania alcanzaron un máximo de 3,39 billones de euros en junio, y posteriormente fueron cayendo hasta los escasos 3 billones en diciembre, según los últimos datos del banco central alemán.

"La fuente más importante de ingresos, sobre todo para la banca alemana -el margen de intereses- está disminuyendo", señala Sabine Lautenschläger, miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo.

Apenas 9,4 millones de alemanes, aproximadamente el 15% de la población, participaron en el mercado de valores, ya sea directamente como accionistas o indirectamente a través de fondos en los primeros seis meses de 2013, según el Deutsches Aktieninstitut. 

Andreas Hackethal, profesor de la Universidad Goethe de Frankfurt piensa que uno de los factores que han contribuido a la baja tasa de participación es el predominio de los planes de pensiones sociales respaldados por el gobierno para la planificación de la jubilación.

Además, añade Hackethal, muchos de los inversores que se han metido en el mercado por primera vez en el último par de décadas han sufrido pérdidas. Otros "tienen miedo de cometer un error".

El pasado mes de noviembre, el presidente del BCE, Mario Draghi, comentó las preocupaciones de los bancos alemanes en relación a los bajos tipos de interés para los ahorradores durante una visita a Berlín. Según señaló, estas preocupaciones son comprensibles, pero señaló que "los tipos de interés son bajos por la debilidad de la economía".

Es posible que finalmente el mercado se auto-regule, tal y como defienden las teorías liberales, y sean ahora los clientes los que penalicen, a los bancos más especulativos, no "prestándoles" su dinero para que repitan los errores del pasado.


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