Una burla hacia los turistas. Así ha sido considerado un vídeo publicitario del refresco Guaraná en el que aparece el jugador del FC Barcelona Neymar. El delantero aparece en el anuncio gastando una broma a amigos turistas, enseñándoles cómo pedir el refresco en portugués en un chiringuito de playa con palabras ridiculizantes y provocando el enredo de los extranjeros. “Un guaraná para agua de salchicha”, llega a decir uno.
Lo
que podría ser un anuncio inofensivo ha hecho que la Comisión de
Derechos Humanos de la Cámara de Diputados se sumase esta semana pasada a
las numerosas peticiones para que se retire la publicidad. Sus argumentos son los de que se respeten “la dignidad humana” y no se promueva la discriminación.
Un portavoz del Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria
aseguró que reciben quejas de “consumidores que denuncian que la
propaganda induce al bullying y es una broma de mal gusto”.
Ante la polémica, la compañía de refrescos se ha pronunciado, lamentando a través de un comunicado que “la broma de Neymar con sus amigos haya sido malinterpretada por algunas personas”,
añadiendo que no pretendían, en ningún caso, ofrecer ninguna imagen
discriminatoria. A pesar de todo, la publicidad, que comenzó a emitirse
desde principios del mes de febrero, dejaba de emitirse el pasado
martes. Un ejemplo de hasta dónde llega, en nuestros días, la corrección
política.
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